De mi tintero || Agandalle en el sobre ruedas de los Panchos

Por Crispín Garrido Mancilla

Playas de Rosarito.- El conflicto del mercado sobre ruedas de Los Panchos, que se ubica cada domingo en la colonia Lucio Blanco de esta ciudad, es un tema de orden, legalidad y desvergüenza.
Si bien muchos ciudadanos rechazan que se permita la operación de estos mercados ambulantes en la vía pública, es innegable que esta forma de hacer comercio está presente en casi todas las ciudades del país.

Y así como hay sindicatos en las empresas o dependencias que a veces no se entiende si son realmente necesarios, lo mismo sucede con los sobre ruedas, que se organizaron como sindicatos, los cuales coordinados con las autoridades sirven para mantener el orden y regularizar el trabajo de ciudadanos que en mayor o menor medida ejercen el comercio en la vía pública.
El Sindicato de Trabajadores de las Ramas del Comercio de Tijuana “Margarita Maza de Juárez” fue creado en 1970 y registrado en 1972 por Francisco Sánchez Jiménez, padre del actual líder, Martín Sánchez.
Sánchez Jiménez fue durante muchos años dirigente de la central priista CROM en Rosarito, cuando esta población era parte del municipio de Tijuana.

Actualmente, la organización maneja 36 mercados sobre ruedas, 35 de ellos en Tijuana y el de Los Panchos en Rosarito.
A partir de 1973, en Rosarito había un solo tianguis, que se instalaba los domingos en la colonia Emiliano Zapata, a la altura del Waldo’s, pero del lado del mar, hasta que por acuerdo de Cabildo en 2002 se determinó que no se permitirían mercados sobre ruedas en el primer cuadro de la ciudad y en 2004 se le trasladó al sitio donde está actualmente, conocido como genéricamente como Los Panchos, por una negociación úbicada junto al bulevar Benito Juárez Norte.

Actualmente hay varios mercados sobre ruedas en Rosarito, de los cuales uno de los dos más grandes es el de Los Panchos, con 180 puestos registrados ante Regulación Municipal, ubicados principalmente sobre la calle Valente Cordero y algunas laterales. El otro gran sobre ruedas es el de los sábados, en la colonia Constitución.

Al tener en su padrón a tantos tianguis, el sindicato Maza de Juárez utiliza la figura de coordinadores, para asignar a personas que atiendan cada uno de los sobre ruedas.

Martín Sánchez platica que para este efecto, en 2008 nombró como coordinador del mercado de Los Panchos a Jesús Díaz Oregel, conocido como El Chino, y quien desde entonces era el que se encargaba de acomodar a los locatarios.
Ya estando como coordinador, Sánchez recuerda que El Chino empezó a colocar puestos en la parte central de la calle, lo cual se convirtió en un problema, debido a que impide la circulación de vehículos y puede ser determinante en caso de una emergencia.

Y a poco más de 10 años de trabajar como representante del sindicato Maza de Juárez, El Chino decidió que lo mejor era quedarse con todo el mercado, pero recurriendo a métodos gangsteriles.

Acusa Martín Sánchez que la primera acción de El Chino, el pasado 22 de octubre, fue enviarle a dos personas armadas a su oficina en Tijuana, quienes además de amenazarlo de muerte para advertirle que no regresara a Rosarito, sustrajeron documentación de la organización que supuestamente usaría para tomar el control del mercado.
El hecho se encuentra denunciado ante la Agencia del Ministerio Público de la delegación La Meza, en Tijuana, bajo la carpeta de investigación 51454.2019.

Al mismo tiempo, El Chino ha venido encabezando en el mercado una serie de acciones para amedrentar a los locatarios, creando un ambiente de hostilidad y confrontación, cuando a ellos lo único que les interesa es tener un espacio autorizado para vender sus productos.

Martín Sánchez sostiene que lo que busca es que se respete la legalidad. Una de las políticas del sindicato que encabeza es que los sobre ruedas se instalen en sitios que cuenten con autorización de factibilidad, lo cual a su vez permite que los locatarios se regularicen y cuenten con el tarjetón que expiden los Ayuntamientos para el comercio en la vía pública, a través de Regulación Municipal.

Incluso, conforme al estatuto del propio sindicato, no se cobran cuotas a personas de la tercera edad o con discapacidad y las madres solteras pagan el 50 por ciento. En caso de fallecimiento de uno de los miembros del sindicato, cada uno de los demás hace una aportación para gastos funerarios, que son entregados por los comerciantes directamente a los deudos del fallecido. No se trata solamente de recaudar cuotas.

Insiste: Si el Chino quiere, que haga las gestiones necesarias ante el Ayuntamiento de Rosarito para tener la factibilidad de un espacio para sobre ruedas y trabaje para que cada uno de sus agremiados tenga sus puestos en la vía pública, en otro lugar.
Lo que no se vale, dice, es que El Chino quiera adueñarse de un mercado que un día le fue confiado para que fuera el coordinador.
“Es como si contrataras a alguien para trabajar en tu tienda y al rato se quedara con ella”, compara Martín Sánchez.

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