Playas de Rosarito B.C.- Fue en el año de 2018 cuando la señora Rafaela no tuvo más información del paradero de su hijo Federico, la última llamada fue cuando él le dijo que lo venían siguiendo, desde ese día no supo nada de él.
Rafaela, quien reside en Culiacán, señalo que su hijo residía en la ciudad de Tijuana, pero se trasladaba constantemente a Rosarito debido a que en el municipio vivía su pareja, fue aquí en donde hace cerca de dos semanas pudo encontrar a su hijo en una fosa común.
Tras años de búsqueda y de haber mandado a través de la fiscalía una muestra de ADN en caso de localizar a su hijo, en días pasados recibió una llamada en donde le mencionaron que un cuerpo coincidía un 99%, fue ahí donde se trasladó a Rosarito junto con su hija quien vio unas fotografías y pudo identificarlo, “Ese tatuaje es único, nadie más lo tiene porque mi hermano lo dibujó en una libreta”
La familia ahora tendrá que pagar grandes cantidades para sacar a su hijo de la fosa común, además de una bolsa especial y pagar el traslado para llevarse a su hijo a Culiacán, cifra que ronda entre los 55mil pesos, recurso con el que la familia no cuenta, es por eso que han pedido apoyo a la ciudadanía.
“Hemos hablado con la fiscalía de allá y la de aquí, también con las comisiones, pero todos nos dicen que no tienen dinero”
Las personas interesadas en ayudar a la señora Rafaela Mojardin pueden depositarle directamente a su cuenta BanCoppel al No. De tarjeta 4169-1604-2394-5832 o comunicarse al colectivo de búsqueda ¨Sabuesos Guerreras, A.C. quienes le ayudaron a localizar a su hijo.