Desde Chapultepec ║ Por Joatam de Basabe

Si el tercermundismo en el que vivimos pudiera materializarse en una paraestatal del Gobierno de Baja California definitivamente sería en la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), misma que no es capaz de abastecer de lo más indispensable a la población: el agua.

Alrededor de 50 colonias han permanecido sin agua durante casi un mes, en plena temporada de calor y de pandemia, sin que la Cespe resuelva el problema de manera efectiva. Lo que ha hecho, según testimonio de los propios afectados, es enviar agua sucia en pipas, esporádicamente y sólo a los que tienen recipientes a ras de piso.

El jueves 24 de junio el subdirector operativo de la Cespe, Jaime Alcocer, dijo que el déficit se debía, principalmente, a que se dejó de recibir agua de Tijuana por el acueducto del flujo inverso, mismo que regularmente trae a Ensenada 130 litros por segundo, y por una avería en la planta desaladora, que, en vez de producir los 250 litros por segundo, estaba produciendo 115.

Señaló que el déficit total de litros por segundo en Ensenada era de 295. Es decir, normalmente se dispone de mil 165 litros por segundo para abastecer a todas las colonias, sin embargo, sólo se contaba con 870 litros por segundo.

En esa misma comparecencia ante los medios de comunicación, el subdirector técnico, aseguró que en un par de semanas ya se debería de estar recibiendo el agua de Tijuana por el acueducto de flujo inverso, pero oh sorpresa, no fue así. También dijo que si en un par de meses no se resolvía el desperfecto en la desaladora se procedería a sancionar y echar a andar un plan de emergencia, pero hoy sabemos que no será así.

Once días después de esas declaraciones el director de la Cespe, Marcelino Márquez Wong, compareció ante los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada, y aseguró que se espera que la desaladora sea reparada hasta diciembre. Y que esperan resolver el déficit de agua en un tiempo aproximado de 15 a 20 días (finales de mes).

¿Implementarán un programa de tandeo para no afectar tan severamente a miles de familias por tiempo indefinido? Preguntó uno de los reporteros. La respuesta del subdirector técnico fue “es muy complicado, porque luego le podemos quedar mal a las personas y se van a molestar”.

También dijo que no pueden atender las fugas de agua domésticas porque el personal está muy ocupado atendiendo averías en los acueductos, que son muy viejos y fallan todo el tiempo.

El servicio del agua no es gratis y ellos no son voluntarios. Entre director y subdirector, según el portal de transparencia, ganan alrededor de 80 mil pesos al mes. ¿Será justo que a cambio sólo den excusas y justificaciones?

Según el gobernador, Jaime Bonilla, le han cobrado más de mil 600 millones de pesos a las empresas, gracias a los dictámenes de Fisamex, por presuntos adeudos de agua, derechos de conexión y otros conceptos. ¿Qué han hecho con el dinero de Fisamex? Le pregunté al subdirector de la Cespe. A lo cual contestó que han invertido “un poco más de 40 millones de pesos” en diversas obras en Ensenada. ¿De Fisamex o de otros recursos? le cuestionó el colega Gerardo Sánchez, dando seguimiento a mi pregunta. De Fisamex y de otros recursos de otros programas, contestó el subdirector.

En resumen, recursos y necesidad hay de sobra, lo que no existe es la capacidad por parte de los funcionarios para hacer las cosas bien, para resolver, en vez de estar como floreros mientras los ciudadanos padecemos su ineficiencia.

*Joatam de Basabe es comunicólogo y periodista, con más de una década de trayectoria en los medios de comunicación (radio, periódico, televisión e Internet). Actualmente es secretario de la Asociación de Periodistas de Ensenada y reportero de Televisa Californias.

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