Transiciones || Por Víctor Alejandro Espinoza
El segundo frente
Por Víctor Alejandro Espinoza
Nuevas siglas, viejos conocidos. Este fin de semana desde algún lugar de la Ciudad de México, un grupo de viejos conocidos se reunieron para anunciar, con bombo y platillo, el nacimiento del Frente Cívico Nacional (Frecín)(sic). Ninguna sorpresa entre los autonombrados líderes justicieros. Los mismos de siempre. Con la misma retórica de siempre; sin propuestas, solo unidos por su antilopezobradorismo.
El Frecín es una mala copia de los anteriores membretes que la oposición ha creado y que han desaparecido en muy poco tiempo. “TUMOR” (Todos Unidos contra Morena), BOA (Bloque Opositor Amplio), Por México al Frente, Sí Por México. Y el más radical de todos ellos, FRENAAA (Frente Nacional Ciudadano Anti-AMLO). Todos persiguiendo lo mismo: combatir el proyecto que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
¿Quiénes nutren estos grupos, frentes o bloques? El soporte político principal lo brindan tres partidos: PAN, PRI y PRD. Y brindando apoyo económico aparecen Claudio X González y Gustavo de Hoyos Walther. Los principales propagandistas son los editorialistas y medios de comunicación tradicionales. Además de varios políticos que llegaron a cargos de elección popular a través de las siglas de los tres partidos, los jefes de los grupos de intelectuales ya conocidos y líderes que dicen representar a la sociedad civil.
En la reunión de presentación del Frecín, anunciaron que su principal objetivo es restaurar la democracia, que, según ellos, destruyó AMLO. Así como la alianza Va por México (PAN, PRI y PRD) se planteó ganar la mayoría en el Congreso en 2021 (y fracasó), ahora el Frecin tiene como objetivo principal ganarle las elecciones presidenciales a Morena en 2024. ¿Para qué? “Pues para instaurar una verdadera democracia”. ¿Consistente en qué? “Bueno eso nos lo dirán después los encargados del programa”, sesudos académicos cuyos perfiles ideológicos van del centro a la extrema derecha.
Es decir, lo principal para los frecines es ganar la elección y luego vemos que hacemos con el gobierno, una vez que terminemos de pelearnos entre nosotros. Estoy caricaturizando obviamente, pero el Frecín es una caricatura de un frente opositor.
Presumen dos propuestas: que su candidato(a) saldrá de un proceso de elecciones primarias, ya que son fans del proceso electoral estadounidense, y que una vez que ganen las elecciones constituirán un gobierno de coalición. Insisto, lo principal es derrotar al o a la candidata presidencial de Morena. Será interesante conocer cuál de los registros de los partidos políticos utilizarán. Considero que será el del PRD, organización prácticamente en proceso de desaparición. Pero me gustaría ser testigo de que el PAN o el PRI acepten que uno de sus militantes no encabece el frente.
Alguno de los entusiastas promotores deslizó que su proyecto, es decir, la propuesta sustantiva del Frecín, era buscar instaurar un Estado Socialdemócrata a la manera de las socialdemocracias europeas. Me temo que a muchos de los integrantes de extrema derecha esto les producirá urticaria y verán en ello la infiltración de ideas “filo comunistas”. Será muy interesante ver como se ponen de acuerdo personajes con intereses y trayectorias tan disímbolas y si al final logran presentar una propuesta alternativa de Nación que no sea simple retórica.
Me temo que este frente nació derrotado. No hay un proyecto que lo respalde, aunque dicen que lo van a construir. Su objetivo principal es ganar la elección presidencial. Los une su animadversión a AMLO. Pero se han reunido personajes con intereses que solo buscan su beneficio personal, pocos son los que entienden la lucha política y social. Como los otros intentos, a los pocos meses desaparecerá y volverán a inventar nuevas siglas. Es una pena la oposición en México.
