Desde Chapultepec || Por Joatam de Basabe

Del diagnóstico de Ensenada

 

Ensenada es el municipio de Baja California con mayor porcentaje de pobreza, pobreza

extrema y carencias por acceso a la alimentación, según el informe 2018 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.

 

En cinco de las seis regiones del municipio de Ensenada se incrementó la población analfabeta, según el Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 2010.

 

Los datos anteriores se incluyen en el diagnóstico que elaboró el Instituto Metropolitano de Investigación y Planeación de Ensenada (IMIP), durante la administración pasada, y que apenas fue presentado hace unos días, dentro del Plan Estratégico Municipal.

 

El informe también señala que más del 63 por ciento de los egresos del Ayuntamiento se destinan al pago de servicios personales, es decir, pago de salarios de los trabajadores municipales, y que se depende mayormente de los subsidios federales, por lo que los ingresos propios son reducidos.

 

Otro de los hallazgos que expone es que se estima que se debe destinar al menos el doble de los recursos del presupuesto actual para poder cumplir con las funciones de seguridad pública de forma adecuada y que existe una discontinuidad política de las estrategias al cambiar las administraciones municipales.

 

También señala que existen solo seis plantas de tratamiento de aguas residuales en todo el municipio, y que cinco de esas seis plantas de tratamiento vierten sus aguas a los arroyos y al mar, y solo una la destina a riego agrícola.

 

Revela que en cuanto a las potabilizadoras de agua, solo se tiene registrada una para todo el municipio: la Presa Emilio López Zamora, lo que refuerza la escasa cultura municipal en el tema del agua, lo cual es grave para un territorio enclavado en una zona árida a semiárida.

 

En fin, todo esto es parte de lo que no se mencionó en la presentación del Plan Estratégico Municipal de Ensenada, mismo que cabe mencionar, lo presentaron invisibilizando al IMIP, que fue quien lo realizó, y que concluye de la siguiente manera su diagnóstico (cito textual las conclusiones):

 

“Dado los retos que implican la amplitud del territorio de Ensenada y el importante número de localidades dispersas de variable tamaño en las 22 delegaciones, estas han tenido históricamente un déficit de servicios de drenaje, recolección de basura, calles sin pavimentar y agua potable, esto último ha agudizado con las condiciones de aridez del municipio, el agotamiento y contaminación de las aguas subterráneas. Este déficit afecta directamente al desarrollo urbano de las localidades, el cual se ha visto frenado por un sistema de movilidad deficiente dentro y entre los asentamientos del municipio que permitan un traslado ágil de personas y mercancías, falta de espacios públicos y productivos como parques industriales e inseguridad jurídica en materia de reservas territoriales. Esto ha llevado a Ensenada a una pérdida de competitividad que ha afectado su desarrollo económico, financiero y fiscal debido también a una baja eficiencia institucional y rezago en la formación de capital humano. Finalmente, las localidades se encuentran inmersas en un rico y variado ambiente natural pero que enfrenta fuertes presiones de urbanización que si no se lleva de manera sustentable existe el riesgo de impactarlas de manera negativa.

 

“A partir del diagnóstico técnico es posible concluir que el principal reto al cual se enfrentan actualmente el municipio y Ayuntamiento de Ensenada es la insolvencia económica, como resultado de la gran deuda bancaria y federal legada de administraciones pasadas. Dicha insolvencia se agrava por la gran dependencia del Ayuntamiento de las participaciones federales anuales que superan en casi al doble a los ingresos propios, aunado a una gran nómina de personal sindicalizado centrados en la cabecera municipal, que absorbe más del 63% del presupuesto de egresos del Ayuntamiento.

 

“Existe la necesidad urgente de buscar las estrategias que permitan al Ayuntamiento generar más ingresos propios, superiores a las participaciones federales anuales, para que los ingresos sean mayores a los egresos y de esta forma se disminuya la deuda pública y bancaria, se combatan los rezagos en seguridad pública, obras y servicios públicos, infraestructura y equipamiento, bajo grado de conexión de la red de caminos y carreteras, entre otros. En dicho saneamiento de las finanzas públicas del Ayuntamiento es necesario también realizar una reingeniería administrativa que permita mantener una nómina razonable, así como incrementar la eficacia, eficiencia y efectividad del Ayuntamiento.

 

“Otro reto es el gran rezago al que se enfrentan las 22 delegaciones del municipio, debido a que el poco recurso que queda libre para obras y servicios públicos es aplicado principalmente a la cabecera municipal, asignándole poco recurso económico anual a las delegaciones. Por tal motivo, éstas enfrentan carencias en infraestructura y equipamiento, así como en obras y servicios públicos. Esta asignación centralista del recurso deja de manifiesto que la gran extensión territorial del municipio rebasa la capacidad administrativa del Ayuntamiento, por lo que es necesario generar mecanismos que permitan la repartición equitativa del recurso a las delegaciones, así como su empoderamiento”.

 

 

*Joatam de Basabe es comunicólogo y periodista, con más de una década de trayectoria en los medios de comunicación (radio, periódico, televisión e Internet). Actualmente es secretario de la Asociación de Periodistas de Ensenada y reportero de Televisa Californias.

 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.