Las bolsas de plástico, envases y materiales afines son los principales asesinos de la vida marina, concluyó recientemente un estudio científico.
También se descubrió que los hilos de pesca y las redes desechadas, así como los guantes y globos de látex, eran desproporcionadamente letales en comparación con otros desechos oceánicos que los animales comen por error, informa el diario británico The Guardian.
“La muerte por comer cualquiera de estos artículos no es rápida y no es probable que sea indolora”, afirmó la ecóloga marina Lauren Roman, quien dirigió el estudio realizada por la agencia científica del gobierno de Australia (CSIRO).”
La investigación encontró que la ingestión de plástico era responsable de matar animales de 80 especies diferentes.
Las ballenas, los delfines y las tortugas estaban especialmente en riesgo de comer película plástica, y las muertes de aves marinas estaban más relacionadas con la ingestión de piezas de plástico duro y globos.
Además, se descubrió que las redes y líneas de la industria pesquera eran las más letales para las focas y los leones marinos.
La revisión, publicada en la revista Conservation Letters, analizó 655 artículos científicos sobre desechos marinos y encontró 79 estudios en todos los continentes habitados que detallan las muertes de cetáceos (ballenas y delfines), pinnípedos (focas y leones marinos), tortugas marinas y aves marinas.
En septiembre, un estudio de la revista Science estimó que en 2016 entre 19 y 23 millones de toneladas de plástico llegaron a los ríos y océanos.
Roman explicó que, si bien había mucho plástico en el océano, algunos tipos eran más dañinos que otros.
“Por ejemplo, las microfibras probablemente no matarán a una ballena, pero por primera vez hemos cuantificado lo que se está comiendo, lo que es mortal y luego (vamos a) ver cuáles (de los elementos) se pueden controlar mediante políticas”, comentó.
El elemento más desproporcionadamente letal fue el caucho, pero los estudios revisados no pudieron identificar de manera confiable de dónde provenía.
Se descubrió que el plástico flexible que se usa para bolsas de plástico y empaques es especialmente peligroso porque es omnipresente y muy dañino.
Los estudios examinados en la revisión habían analizado mil 328 muertes de animales, pero los residuos solo se identificaron claramente como la causa de la muerte en 159 animales.
Roman aclaró que esta falta de datos sobre muertes por desechos marinos se debe a las circunstancias, ya que la mayoría de los animales que mueren nunca son encontrados por humanos.
En octubre, investigadores australianos estimaron que había 14 millones de toneladas de pequeñas piezas de plástico en el fondo del océano , lo que sugiere que había aproximadamente 30 veces más plástico en el fondo del océano que flotando en la superficie.
FUENTE: https://www.excelsior.com.mx/